Orval
Dice la leyenda que la Condesa Matilde de Toscana (1046-1115), viuda, estaba paseando por la zona cuando se le cayó el anillo nupcial en un río. Después de rezar para recuperar el anillo, una trucha apareció sobre la superficie del agua con el anillo en su boca. Ante dicho milagro la condesa exclamó “¡Esto es realmente un Val d’Or!”, de lo que derivaría el nombre de Orval. Lo cierto es que la trucha con el anillo en la boca se ha convertido en el símbolo de la Abadía.
Orval es una cerveza de alta fermentación, refermentada en botella, de 6,2º y de color cobre, elaborada con agua de manantial, 3 tipos de lúpulo y 2 tipos de levadura, una de alta fermentación y otra de salvaje, Brettanomyces Bruxellensis, uno de los principales protagonistas de las cervezas lámbicas.
Los especialistas consideran que durante sus primeros 6 meses de vida (en la etiqueta se indica siempre la fecha de elaboración) Orval es fundamentalmente una cerveza amarga, seca y muy refrescante, pero a partir de ese momento y gracias a la actividad desarrollada por las levaduras salvajes, va perdiendo parte de su amargo, ganando en acidez y en aromas y sabores más propios de las cervezas de fermentación espontánea belgas, como la piel de limón. Es por este motivo que los consumidores se encuentran divididos entre aquellos que la prefieren joven y aquellos que la prefieren envejecida.
En cualquier caso Orval es una cerveza única, adecuada para tomar como aperitivo o digestivo o para acompañar platos con un alto contenido de grasa o simplemente para acompañar el queso que fabrican en la propia cervecería.
Sin duda una de las mejores cervezas belgas y del mundo. Palabra de Lambicus.
Orval esta disponible de varia añadas en Lambicus Bar, Lambicus Shop y para comprar online en www.belgasonline.com
El día 22 de julio hacemos una cata vertical de Orval, dónde cataremos 4 versiones de esa maravilla.